un día más

Ayer fue un día como los demás... como los demás en los cuales las cobardes y asesinas alimañas etarras asesinan a una persona. Una persona que deja atrás a pareja, hijos, padres, abuelos, amigos... que los deja destrozados tanto por la repentina muerte, como por lo injusto e inútil de esta. Esta persona seguramente no quería más que ir a su trabajo, o volver de él y estar con sus seres queridos y disfrutar de la vida un día más. Puede ser que estuviese planeando que hacer en las próximas vacaciones veraniegas, o las de este fin de semana. También será un día en el cual los que jalean a esta panda de hienas se alegren ya que para su corta mente, un represor, un asesino y un traidor vasco andará menos por su sagrada tierra. En momentos inmediatamente posteriores al atentado siempre pienso que por que no vamos y nos los cargamos a todos, ¿porque no cogemos nuestras armas y les damos a probar del dolor que causan entre nuestras filas?... entre nuestras filas porque aquí nuestros queridos líderes, nuestros bienamados políticos no se movieron hasta que empezaron a caer de los suyos. ¿1 guardia? ¿2, 3 a la semana? pues sacamos más vacantes en la siguiente promoción. No hay problema. Al día de hoy ya han caído 208 guardias civiles de un total de 900 victimas, 900 personas a las cuales se les ha privado de todo... y se les quiere comparar con los que están detenidos, con los que tienen privilegios que ninguno de los otros miles de reclusos tienen, se les quiere comparar con los que tienen permisos para que puedan ser inseminadas o porque pasan una huelga de hambre. Hambre eterna es la que están pasando los que están bajo tierra. A ellos es a quien se les debe justicia, a sus familias se les debe una explicación el porque esto sigue estando como está después de tantos años. Es cierto que la presión policial, judicial, social y política es mucho más dura e implacable, que estas alimañas están en las últimas, que ya no tienen dirigentes ni comandos preparados como los de antaño, que la conciencia civil está más contra ellos en el día a día, que no se encuentran en el parlamento vasco ni en el europeo (y esto último, no gracias al tribunal constitucional) pero no es suficiente... no lo es. Me recordaré toda mi vida las fechas en las cuales fue secuestrado y posteriormente asesinado Miguel Ángel Blanco. La convulsión que se vivió en esos días fue algo nunca visto en esta sociedad, me recuerdo la rabia y la impotencia de esos días en los cuales se asaltaban las herriko tabernas y de las cuales, los hasta entonces intocables defensores de la banda asesina, salían escoltados por la Ertzaintza para no ser, como mínimo, apedreados por la muchedumbre enfurecida, cansada y decepcionada por no haber podido salvar la vida de ese pobre infeliz. Esas imágenes las equiparo a cuando tu levantas unas maderas viejas y podridas y de debajo de ellas salen toda clase de insectos y bichos huyendo en todas las direcciones para salvar su insignificante vida. Siempre cargo las tintas contra los políticos, el que me lea lo sabe bien. Lo hago por sus nefastas gestiones, sus políticas absurdas y demagogias constantes y pueriles. Esta vez no va a ser diferente. Esta es algo serio. Mucho. ¿Quién se puede creer que con los efectivos con los que cuenta el Estado de derecho esto ha llegado a donde estamos hoy? no hablo solo de Policía Nacional, Guardia Civil y Ertzaintza que entre los tres sumamos unos 12000 mil efectivos o más, en el País Vasco, sino de leyes y su aplicación contundente, de la educación que se le da a los niños en muchas de las ikastolas, el trato carcelario diferente y diferenciado que se les da a los terroristas, la permisividad con la que se ha dejado que hasta hace bien poco ocupen cargos públicos. ¿Has caído en la cuenta de que YO estoy pagando con mis impuestos unos cargos políticos que apoyan a gente que me quiere liquidar o que ya ha liquidado a compañeros y familiares de estos? esto es demencial. Me gusta ver a la gente con la boca llena diciendo que estamos en una sociedad avanzada, que estamos en una sociedad moderna... y es cierto que lo estamos, pero también hay una parte de esa sociedad que no puede hablar según que cosas, o no puede expresar su opinión libremente o que ni siquiera le dejan tener opinión. Y voy terminando porque la verdad es que ya me cansa esto... el soplar y soplar para derribar la casa de estos hijos de puta mientras veo que los políticos les abastecen de cemento, pues que quieres que te diga... cansa.

Aquí puedes ver la lista de las victimas de terrorismo (no solo de ETA)