ir arriba ir arriba estoy aquí porque he llegado: como ser despreciable
Aquellos que sacrifican una libertad imprescindible para conseguir una seguridad temporal no merecen ni libertad ni seguridad - Benjamín Franklin

viernes, 25 de enero de 2008

como ser despreciable

Hay momentos en los cuales creo y pienso que el ser humano somos de lo peor que hay sobre la faz de esta tierra y de todas aquellos planetas en las cuales algún día vayamos a poner la zarpa. Somos capaces de echar a nuestros hijos recién nacidos a un contenedor de basura, de vender a nuestras hijas a una red de prostitución a cambio de 30 monedas de plata... cualquier cosa con tal de satisfacernos o de provocar el mal ajeno. Y en días como hoy una noticia en el telediario me corrobora todo lo anterior. Que un tío que vaya a unos 70 kms por encima de la velocidad permitida, con tasa de alcohol, que por esa actitud atropelle a un chaval de 17 años que iba tranquilamente en bicicleta, llegando esta a una altura de 15 metros (menuda hostia para eso) es, tristemente algo "normal". Pero claro, a continuación de este desdichado accidente viene lo del principio de este texto. Este tío, con sus santos cojones ha pedido una indemnización de 20.000 € por daños en su automóvil... ¿es para reír? ¿es para llorar? ¿es para salir en su caza y captura y reventarle la cabeza con un martillo?... yo ya tengo mi respuesta, que cada uno piense la suya.
“Yo también soy víctima” decía el tío (esta ultima línea es por si no lo tenias claro)

noticia en 20 minutos.es

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay que ver!!! Mira que pedir 20000 euros!!!! Que tío más imbecil!!!!..........


Yo por lo menos hubiera tenido la decencia de haber pedido por lo menos 30000 euros más por daños morales y efectos psicologicos por la depresion en la que seguro le hacausado ver el audi arañado por un inconsciente que no tuvo el detalle, después de haberle jodido su audi, de decirle "nada" al dueño!!!!

Fdo.: "El morenito de Maracaimpezo"

"No le temo a los computadores, sino a la falta de ellos" (Isaac Asimov, escritor ruso-estadounidense)